miércoles, 17 de noviembre de 2010

LO BUENO Y LO MALO.

Como explique en mi tarea anterior del blog, aprendí muchas cosas que aplico en mi vida actual y aplicaré en un futuro.
Lo bueno de un taller es que se compone de menos personas y eso permite que se pueda interactuar, opinar, reflexionar y dialogar los contenidos o temas que se dan.
Emprender es una palabra que yo conocía desde antes, pero a nivel general sólo podía dar un concepto de su significado y en este sentido lo bueno es que ahora que se finaliza el taller, puedo comprender de mejor manera lo que realmente implica aprender.
De esta manera creo que uno debe aceptar los pro y los contra de cada emprendimiento, con tolerancia, paciencia  y mucho amor se pueden lograr cosas magníficas en la vida. Este es el punto central del objetivo del taller, aprender e incorporar cada enseñanza , cada paso y concepto que nos lleva a comprender nuestros objetivos, que nos hace más reflexivos como personas, es decir no basta con sólo entender lo que se quiere hacer, sino también querer y comprender porqué se hace lo que se hace, porqué nace una idea y cómo es que se lleva a cabo, cómo es que encontramos las herramientas para generar un proyecto, de que manera explotamos nuestras habilidades para idear u organizar una meta.

Por otra parte como todas las cosas en la vida, siempre va a existir un puntito que aunque sea muy minimo va a ser un defecto para cualquier manera, y aunque no lo considero como algo malo, es una crítica que no va dirigida ni a los profesores ni al taller, sino a nosotros mismos como estudiantes, ya que no siempre uno tiene ganas o dispocisión de contribuir con los contenidos que se entregan en taller.
Para hacer una clase, no sólo depende de los profesores, sino de los alumnos también porque somos el complemento para que las clases sean entretenidas, didácticas, motivadas, etc. Y en esta instancia debo reconocer que no siempre fué así, debido a que uno como estudiante debe dividirse en todos los ramos, aportar y adquirir conocimientos en todas las cosas de la vida acádemica y personal. Esto resulta complejo para todos, porque no siempre se puede equilibrar las mismas ganas en todos los ramos, y un día viernes temprano se hace agotador porque es el día final de la semana y es cuando uno explota sus últimas energías.

 Sin embargo esta situación se da en todo el mundo, no sólo los estudiantes pero creo que los seres humanos debemos ser mas empáticos, carismáticos y escuchadores de todas las cosas que nos entrega la vida. Esta es mi crítica constructiva para los que constituímos el taller, espero que si se da otro taller así nos encontremos en otra instancia en que podamos organizar nuestra vida y participar en todas las oportunidades que nos dan para ser mejores psicologos, emprendedores, personas, etc.

Que he aprendido en este taller?

En primera instancia, debo decir que este taller me ha enseñado palabras claves que me guian y guiarán todos los sueños que quiero realizar.
Una de ellas es MOTIVACIÓN, ya que aunque las cosas resulten mal o agotadoras, siempre se puede buscar un poco de motivación para seguir un objetivo, ya sea prueba, trabajo, levantarse temprano, un proyecto, etc.
Es importante saber que es lo que  quieres, pero resulta más relevante saber como lo vas hacer y para ello primero se debe buscar el impulso que guie el camino al sueño a  realizar.
La segunda palabra clave es ESFUERZO, por que necesitamos constantemente exigirnos más y más para hacer las cosas bien, ya que es realmente satisfactorio lograr lo que se pretende.
Cuando uno no tiene el hábito de entregar cada día un poco de dedicación a nuestros objetivos, resulta dificil llevar a cabo de manera exitosa nuestra meta.
Este ha sido una de mis grandes defectos en este último periodo en la universidad, debido a que se han dado situaciones en mi vida que me han impedido concentrarme en lo que realmente quiero.
Si bien, psicología es mi sueño, siempre lo ha sido, y es lo que más quiero a mi futuro, incluso cuando llegue a la vejez, y aunque me ha costado levantarme cada día para seguir avanzando en mi carrera, me ha costado. Sin embargo este taller, aunque muchas veces demostré desinterés, me motivaba, me dejaba una enseñanza y una reflexión.
En este sentido, no me refiero al contenido que se paso dentro de clases, sino a las experiencias u opiniones, incluso cuando imaginabamos y creabamos un proyecto para ayudar al resto.
Yo pienso que es la línea que seguía, las ganas de hacer algo, sabiendo que aunque pasara algo negativo dentro de nuestro sueño, siempre se podía seguir con disposición y mucho amor en lo que se quiere.

Ahora que escribo y reflexiono sobre lo que ha sido este semestre en nuestro taller, me imagino que una de las grandes cosas que realmente me enseño aparte de estas dos palabras claves es el RECONOCIMIENTO de nuestras propias habilidades y herramientas que nos sirven para proyectar todas las cosas que deseamos en nuestra vida.
Por otra parte no puedo hablar sólo del taller, sino también a quien nos entregó esa ganas de seguir, ya que, considero que no fue fácil generar un ambiente en el que todos nos sintieramos motivados y dispuestos para realizar las actividades del taller, pero aún así me quedaron muchas enseñanzas que hoy, mañana y en un futuro aplicaré, ya sea en situaciones malas o buenas que con mucha fortaleza sé que podre salir adelante y ser una persona emprendedora.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Estímulos para emprender en la vida.-

Muchas veces he querido realizar objetivos pequeños en mi vida, pero que para mí tienen gran importancia y al tener estas metas y cumplirlas, he sentido una tremenda satisfacción por cumplir lo que deseaba.
En este sentido, podría decir que sí, he tenido estímulos pequeños que me hacen seguir y seguir y no dejar de lado la meta que tengo.
Yo creo que uno de los primeros estímulos por realizar un gran sueño cuando era chica, fue querer andar sola en micro. Espere con paciencia tener 12 años, me comporte con madurez y me pude ir en micro sola hasta mi casa día por medio con mucho cuidado para que mi mamá confiara en que nada me iba a pasar.
Luego quise trabajar por primera vez en mi vida y fui de a poco generando contactos y repartiendo curriculum para que alguien me diera trabajo para juntar plata por mi misma para el verano. ¡Ese si que fue un gran estimulo!;  Así que al poco tiempo con mucho optimismo, conseguí lo que quería.
Después se me ocurrio la facinante idea de estudiar en la universidad y yo no tenía muy buenas notas en el colegio por lo que debía buscar una idea que me estimulara a estudiar y demostrar que yo podía con la universidad, o sea que podía con mi proyecto de futuro, entonces me puse a estudiar de a poco para retomar un ritmo de estudio y me fui sacando buenas notas, donde hoy en día es reconfortante para mi, ya que mi familia está orgullosa de lo que soy y de lo que he ido creando en mis pocos años de vida.
Por último debo decir que mi proyecto final,  consiste en sacar la licencia de conducir y aunque para muchos es algo absurdo y un sueño que se puede cumplir y es fácil de acceder, para mi implica mucho, debido a que no poseo un estímulo que me incite a realizar mi objetivo.
Yo pienso que para emprender en la vida, no es necesario realizar grandes cosas a la luz de todos, sino es importante entender que son grandes cosas para uno y aunque sean muy mínimas o algo tontas, son ideas propias que nos imponemos porque son de NUESTRA preferencia.
El problema está en que la mayoría de los humanos son imaginativos, reflexivos, idealistas y tienen una serie de ideas para crear proyectos, moverse, generar contacto con la vida y crecer para en cada etapa realizar algo nuevo, cualquiera que lee esto, piensa que no es un problema que nuestra especie actúe así. El problema emerge cuando las personas piensan mucho, crean mucho y no lo realizan por diversos motivos, ya sea lo dejan volando en el medio, no se buscan los recursos necesarios, no se tiene disposición o bien no existen estímulos que nos empujen a obtener lo que nosotros queremos.
Por mi parte creo que he tenido muchos estímulos que me hacen emprender en la vida, pero al mismo tiempo, me han faltado para realizar otras cosas, que de a poco voy entendiendo que a medida que uno crece, le otorga importancia a ciertas cosas, y dependiendo de la relevancia que le demos a nuestros proyectos, podremos emprender gracias a nuestros estímulos impuestos por nosotros o por quienes nos ayudan en momentos de debilidad.